El azúcar blanco o común es de origen vegetal (remolacha o caña de azúcar) y es necesario para el aporte de energía, pero sus procesos de refinación, a parte de eliminar los minerales y vitaminas que contiene, utiliza procesos y productos químicos que no son buenos para la salud. Además del incremento de desajustes que nos puede provocar el azúcar, como por ejemplo, hipertensión, debido a su alto contenido en sodio.

Muchísimas personas utilizan a diario edulcorantes artificiales, que a parte de aportar un sabor un tanto raro, contienen decenas de productos químicos nada naturales que pueden pasar factura a nuestra salud.

No nos olvidamos de las personas que padecen diabetes o  hipertensión,  personas con intolerancias diversas a los azúcares corrientes y personas que realizan  dietas bajas en calorías, a quienes les van a venir de lujo estas alternativas.

Desde Mastercocinillas hemos seleccionado las  alternativas más saludables:

Azúcar moreno (o de caña): éste es el más conocido y extendido. Se trata de azúcar sin refinar, por lo que esa capa que rodea al grano es donde se encuentran los minerales y vitaminas que en el azúcar refinado no encontramos. Cuánto más oscuro más puro será. Es en la capa oscura exterior del grano donde están las propiedades beneficiosas del azúcar, no en el grano blanco interior.

Azúcar mascabado. Puede ser blanco o moreno, se trata de un azúcar también sin refinar y, por lo tanto, más saludable.

Panela. También proveniente de la caña de azúcar. La diferencia viene de su extracción: mientras el azúcar moreno corriente se extrae por prensa o molino, la panela se extrae únicamente por evaporización, por lo que el grano queda más suelto y es más pequeño que el azúcar moreno. Se puede encontrar en grandes superficies fácilmente. Y para la repostería va genial. Un ejemplo lo tenemos en este genial bizcocho 

Fructosa. Se trata de azúcar proveniente de vegetales. Recordemos que cualquier planta tiene niveles de azúcar. Mayoritariamente se extrae del maíz, aunque puede provenir de cualquier planta. La fructosa comercializada no suele explicar de dónde vienen sus granos.

– Abedul o xilitol. También llamado azúcar de madera, proviene del árbol del mismo nombre. Las propiedades de este tipo de azúcar son significativas: cero riegos de caries debido a los azúcares y muy pocas calorías, además del aporte de fibra que es bastante alto.

– Azúcar de coco. En realidad, ésta variante y la de abedul son azúcares que se podrían clasificar dentro de la fructosa, pero dado su elevado contenido en fibra y su poco contenido en calorías, los podemos clasificar a parte. Ambos son más saludables.

– Sirope de arce. Este sirope es dulce y fácil de diluir en cualquier producto.

– Sirope de ágave. Es de los sustitutos al azúcar más conocidos. Proviene de una planta de la familia del aloe vera El ágave se puede comprar en diversos formatos: sirope, polvo, etc.

-Stevia. Se trata de un producto hecho a base de una planta llamada stevia que tiene un 300% más de dulzor que el azúcar corriente, por lo que hay que utilizar con cuidado. Su gran fama a dado lugar a la proliferación de todo tipo de productos con su nombre, pero tenemos que tener cuidado y diferenciar las realmente naturales y hechas a base de stevia de las que utilizan su nombre pero sus niveles de stevian son muy bajos o prácticamente inexistentes. Es el sustituto perfecto a los edulcorantes corrientes, debido a su sabor parecido.

– Miel. A veces, endulzar sin azúcar es más sencillo de lo que parece. La miel es de los productos más antiguos y el más nutritivo. Rica en vitaminas, fibra y proteínas. En la mayoría de casos al añadirla a algún producto ni se nota que estamos usando miel en lugar de azúcar.

– Melaza. Se trata de la miel de caña o miel de azúcar moreno. Mucho más oscura que la miel de flores, muy dulce y con un regusto al final amargo. Es otro perfecto sustituto del azúcar corriente para endulzar cualquier producto, pero con más nutrientes y vitaminas.

Esperamos que os hayan servido estas alternativas al azúcar corriente y a los edulcorantes y, si nos hemos dejado alguna, ¡ruego nos escribáis!

Un saludo y a seguir disfrutando del dulce

Anuncio publicitario