Descubre las lentejas negras (también llamadas ‘beluga’ o ‘lentejas caviar’)

Hace no mucho tiempo descubrí esta variedad de lenteja y por supuesto que las compré y me puse manos a la obra a ver qué podía cocinar.

Al principio probé mi clásica receta de lentejas, como las hago con las lentejas pardinas habituales que uso y el resultado fue igual de bueno.

Si os sobran lentejas tradicionales y no queréis repetir podéis hacer esta deliciosa y original receta de aprovechamiento: lentejas en dos bocados (es la receta que aparece en la cabecera de esta, mi web)

Después busqué información de las lentejas negras, ya que vi en el envase que provenían de Canadá y me picó la curiosidad; resulta que tienen mucho más hierro, minerales y nutrientes que las lentejas verdes o comunes, según informan diferentes páginas especializadas en nutrición y salud.

Y es que, en general, los alimentos de color negro están tomando nuevo protagonismo en el cuidado de la salud a través de una buena alimentación; algunos otros ejemplos los podemos encontrar en el frijol negro o el té negro.

Así que las he vuelto a comprar y esta vez he preparado una deliciosa ensalada fresquita con un montón de ingredientes saludables y buenísimos. Así que… vamos, ¡al lío!

 

• INGREDIENTES (para 2 personas)

-50-100 gramos de lentejas negras (beluga o caviar)

-1/2 cebolla morada pequeña

-Un trozo de pimiento verde

-Un trozo pequeño de queso feta

-1 aguacate

-3 o 4 rabanitos o 1 grande

-Lechuga, col, canónigos, rúcula o espinacas frescas (al gusto)

-el zumo de un limón

-unos 50-100 gramos de aceite de oliva

-agua para hervir las lentejas

-sal al gusto

-pimienta negra molida

 

• ELABORACIÓN:

1. Ponemos a cocer las lentejas siguiendo las indicaciones del envase. Yo las herví durante 30 minutos, hasta que quedaron tiernas. Si se ponen a remojo la noche anterior el tiempo puede reducirse a 10 o 15 minutos.
2. En cuanto dejan de estar duras, apartamos del fuego y escurrimos en un colador fino y añadimos agua fría para cortar la cocción y queden al dentes.
3. Refrigeramos mientras preparamos el resto de la ensalada.
4. Cortamos todos nuestros ingredientes en cuadraditos y/o en juliana. Yo suelo poner la cebolla roja ya cortada en juliana en un poco de agua para que pierda fuerza, ya que tiene demasiado sabor y puede quitar protagonismo a los demás ingredientes; los rabanitos los suelo meter en agua enteros antes de cortarlos para que cojan agua y queden más crujientes; el queso feta lo pongo al final una vez mezclado todo, para que no se rompa y se vean trozos. Lo mismo podemos hacer con el aguacate si preferimos que se vea.
5. Para la VINAGRETA: ponemos en un bol o cuenco el zumo de un limón o dos si hacemos más cantidad o nos gusta más fuerte y echamos la misma cantidad de aceite de oliva, sal al gusto (yo puse una cucharadita de café) y pimienta negra molida. Removemos con un tenedor para que emulsione y veremos como cambia de color y de textura.
6. Mezclamos las lentejas con todos sus ingredientes, añadimos la vinagreta y servimos bien fría

 

¡Espero que os haya gustado!