¡Muy buenas! Hoy venimos con una receta andaluza donde las haya, además, se trata de un plato muy sencillo y muy rico. Se llaman papas a lo pobre porque sus ingredientes son los habituales de una huerta cualquiera del sur y, seguramente, muchos sureños tuvieron que comer sí o sí muchas veces este plato, porque no tenían otros alimentos con más »sustancia» que echarse a la boca. Pero como casi todo en la vida, a veces las cosas más sencillas son las más buenas.

Hay zonas donde sólo le echan pimiento verde, otras pimientos rojos y verdes, cebolla, etc. pero yo siempre las hago con pimiento verde y cebolla.

Si  acompañamos estas deliciosas papas con morcilla y/o chorizo estamos ante un ‘Plato Alpujarreño’ y si las acompañamos con chorizo y/o un buen trozo de lomo (si es en manteca colorá, ya.. mueres..) y un huevo estamos ante un ‘Platos de los montes de Málaga’

Sea como lo combines estas patatas confitadas en aceite son lo más rico del mundo.

Otra alternativa más saludable es ponerlas en una bandeja de horno o fuente y regar o rociar con un buen chorro de aceite de oliva y meter al horno a 150-170ºC hasta que queden blanditas. Siempre será má sano, pero no tendrá la misma jugosidad que confitadas en aceite en una sartén o en una cazuela de barro.

  • Ingredientes (como para 2 ó 3 platos):

– entre 4 o 5 patatas medianas o grandes, si son pequeñas algunas más

– 2 o 3 pimientos verdes italianos o 1 de los grandes

– 1 cebolla grande o dos pequeñas

– aceite neutro: girasol, maiz, etc. O de oliva, pero cuidado de no ponerlo a fuego muy alto, porque se puede quemar con facilidad

– sal al gusto

  • Elaboración:

1. Pelamos las patatas, las cortamos en capas no muy gruesas ni muy finas, de unos 4 o 5 milímetros. Les echamos sal y ponemos el aceite a calentar.

2. Picamos la cebolla y el pimiento verde no muy pequeño ya que sino se deshidratará o quemará

3. Con el aceite no muy caliente lo añadimos todo y esperamos a que hierva fuerte, en ese momento bajamos a fuego medio o bajo si es un fuego muy grande. El truco de unas buenas »papas a lo pobre» es confitarlas, es decir, cocer a fuego no muy fuerte, para que queden blanditas y no fritas como las patatas fritas ( o francesas en México), sino más cocidas pero hidratadas con el aceite. Tenemos que ver unas pocas de pompitas pero a no mucha temperatura. ¡Ah y que el aceite cubra por completo las patatas¡

4. Vamos dándoles la vuelta poniendo las de arriba abajo y viceversa para que se hagan por todas partes igual. En el momento que estén blanditas ya podemos retirar la sartén del fuego e ir echándolas a un escurridor con un plato debajo para que recoja todo el aceite sobrante.

5. Una vez escurridas podemos pasarlas por unos papeles absorbentes de cocina y presentarlas con un huevo frito. Podemos añadir albahaca y pimienta negra para darle un toque más bonito y gustoso.

Esperamos que os haya gustado esta receta y, si aún nos has probado, las »papas a lo pobre» estás tardando, porque te aseguro que repetirás

Anuncio publicitario