¡Muy buenas cocinillas! Hoy vengo con un clásico de mi casa, de la casa de mi madre, de toda la vida: sopa de picadillo
La sopa de picadillo está extendida a casi la totalidad de las casas españolas. Se suele preparar con pollo, hueso añejo, jamón, huevo, algunas verduras y fideos. En mi caso, no la hago con jamón, pero podéis añadirlo perfectamente.
- INGREDIENTES
-1 pechuga de pollo (2 si quieres que te sobre para croquetas, o una ensalada)
-1 hueso añejo, hueso de canilla o un trozo de corteza
-1 trozo pequeño de tocino curado
-2 o 3 zanahorias
-2 huevos
-Un puñado de judías verdes planas redondas o planas (u otra verdura que nos apetezca)
-Una cabeza de ajos pequeña
-1 hoja de laurel
-Pimienta negra en grano
-1 pastilla de caldo concentrado o mejor aún 1 litro de caldo natural de pollo (Por ejemplo Aneto)
-2 litros de agua (1 si usamos caldo natural)
-Fideos finos (tipo cabello)
- ELABORACIÓN
- Ponemos en una olla grande (si es exprés mejor) todos los ingredientes menos los huevos que los coceremos a parte y los fideos, que los haremos al final. Ponemos a hervir y si lo hacemos en olla exrpés son 20 minutos desde que empieza a echar vapor cerrada. Sino, unos 10 o 15 minutos más o hasta que nuestra pechuga esté hecha.
- Una vez sacamos el vapor a presión o está listo el pollo. Lo sacamos a un plato o fuente grande para que se vaya enfriando. Mientras colamos o sacamos las partes de nuestro caldo que no nos interesen (pimientas negras, cabeza de ajos, hueso añejo…)
- Cortamos el pollo en lonchas gruesas y después en dados o a nuestro gusto y añadimos a nuestro caldo. Podemos guardar una de las pechugas para otra receta si vemos que es mucha cantidad.
- Pelamos los huevos y los cortamos en trozos. Añadimos.
- Por último ponemos los fideos y seguimos instrucciones del fabricante.
Se trata de una receta muy buena y que llena mucho aunque parezca muy simple a primera vista. A mí me gusta añadirle un chorrito de limón, aunque mi madre, como casi todas, dice que esto mata el sabor…
TIPS:
- Los fideos finos sean finos o gruesos se quedan muy hinchados si la vamos a volver a calentar más tarde u otro día, por lo que es recomendable guardar la sopa sobrante sin fideos.
- CONGELAR: para congelar esta sopa no echaremos ni huevo ni los fideos. Todo lo demás lo podemos congelar y descongelar sin problema (el pollo si es fresco, claro)
- Si le añadimos hierbabuena o menta fresca, nos dará un gusto y un olor muy especial, os lo aconsejo
- Según los entendido del pollo si usamos muslos, contramuslos y carcasa por ejemplo y con piel, tendremos mucho más sabor. Yo uso pechuga por limpieza y rapidez, aunque es verdad que perdemos sabor.
¡Espero que os haya gustado! Si es así y todavía no estás suscrito al blog te recomiendo que dejes tu correo aquí abajo y te llegará un resumen de nuestras nuevas ideas