¡Hola cocinilas!
En esta ocasión traigo una doble receta: por un lado es un plato muy saludable – recordemos que la cebada es un cereal integral y que posee enormes propiedades y nutrientes muy beneficiosos para la salud; y por otro, una receta muy moderna y diferente, que va bien para sorprender.
La cebada que he utilizado es la normal (con su salvado) por lo que tardará un poco más en cocer unos 35-40 minutos; si utilizásemos la cebada perlada (sin salvado, es decir cáscara) habría que reducir la cocción a 25-30 minutos. Todos estos tiempos se reducen a la mitad si la cocemos en una olla exprés: cebada con salvado 20 min. y cebada perlada 20 min.
La hemos acompañado de un pesto de espinacas. Un pesto es cualquier salsa hecha a base de hierbas y/o frutos secos. El pesto clásico es con albahaca y queso, pero las posibilidades son ilimitadas: cilantro con frutos secos, acelgas con ajo y especias, etc. Sobre gustos no hay nada escrito y sobre pestos, menos.
Así que, sin más, vamos al lío, para nuestra Ensalada de cebada con pesto de espinacas necesitaremos:
–INGREDIENTES:
- 100 gramos de cebada con salvado o perlada
- 125 gramos de espinacas frecas (una bolsa)
- 15 gramos de perejil
- 50 gramos de almendras tostadas (fritas)
- 90-100 gramos de aceite de oliva virgen extra
- 1 ajo
- 50 gramos de queso emmental, gouda o gruyere rallado (opcional)
-ELABORACIÓN:
- Ponemos la cebada a cocer. Previamente en remojo 1 o 2 horas quedará mejor. Una vez esté tierna la colamos y la enjuagamos. Reservamos y cuando esté fría refrigeramos.
- Para hacer el pesto de espinacas tan sólo tenemos que escaldar (hervir ligeramente) las espinacas en agua hirviendo. Bastará con un minuto y medio más o menos. Es importante que tengamos un recipiente con agua fría (si hay hielo mejor) para ir echando las espinas ahí al sacarlas, así mantendremos el verde de la espinaca. Sacamos y escurrimos bien, que no quede agua, podemos prensarlas con una bayeta limpia o prensarlas contra un colador fino o chino.
- Las almendras si las tenemos crudas podemos freírlas en un minuto a fuego medio en aceite de oliva, si están fritas tan sólo tenemos que machacarlas en el mortero junto a las espinacas y añadirle aceite de oliva, sal y las especies que nos gusten, normalmente pimienta negra va bien.
- Añadimos el queso rallado y mezclamos todo con la cebada. Si la mezcla resultante, el pesto, quedase muy espeso siempre podemos añadir algo de agua o mejor aún, un chorro de limón o de vinagre (de manzana, es el más suave).
- Decoramos con unos tomates cherrys y algunas hojas de espinaca.
TIPS:
- Podemos cambiar las espinacas por acelgas, cilantro u otra hierva, así como las almendras por otros frutos secos que nos gusten más como pistachos, anacardos, etc.
- También podemos añadir otros ingredientes a la ensalada para hacerla más atractiva y rica: cuadraditos de manzana verde (ácida) o apio en dados pequeñitos…
¡Espero que os haya gustado!