Mousse de gazpacho, receta de mi gazpacho tradicional y de crakers de gazpacho – Juego Blogueros 2.0

¡Aloha cocinillas!

¡Cuánto tiempo! ¡Ainsss! Esto no puede ser, sólo quiero cocinar y probar cosas nuevas pero no dedico tiempo suficiente a escribir este mes. Será la calor… en fin. Hoy he vuelto y con una receta doble o triple: empezaremos con mi receta del gazpacho tradicional  perfecta (para mí). Es un plato controvertido y versátil por lo que cada uno le da su toque pero si no sabes con que receta quedarte te invito a que pruebes la mía en la que prima el tomate y no lleva mucho vinagre.

Si decides dar un paso más allá y hacer la mousse o gelatinas presentadas en cucharitas a lo moderno-postureo-instagramer ¡entonces es que eres un cocinillas de los buenos!

Sea como sea, lo que hay que tomar este veranito es un buen gazpacho, un plato lleno de nutrientes y fresquito para el cuerpo nunca viene mal.

Y es que resulta que este mes, en el Juego de Blogueros 2.0 el ingrediente elegido ha sido el tomate y después de casi tres semanas dándoles vueltas a qué hacer con este rico y versátil ingredientes no se me ocurrió más que hacer un pisto, salmorejo o un gazpacho… recetas que aún no he publicado en el blog y en las que el tomate es protagonista.

Al final, me decanté por el gazpacho porque ya había publicado porra antequerana, que es prima hermana del salmorejo.. y gazpachos tengo uno publicado pero es gazpacho de cerezas, por lo que cerezas y tomate luchan por el protagonismo en ese plato. Así que decidí lo primero hacer un gazpacho tradicional y, a partir de ahí, ver que se me ocurriría hacer.

Al principio me llenó de ilusión reproducir la receta de falso cava (gazpacho con gas) de Begoña Rodrigo, ganadora de Top Chef España en la que se quedaba con el caldo del gazpacho después de congelarlo y le metía burbujas con un sifón… después deseché esa idea y quise hacer gelatinas como en una receta muy apetecible y que no dejo de ver por internet de gelatinas de salmorejo, pero luego pensé que unas gelatinas transparentes y cubiertas de polvo de jamón serrano crujiente y huevo cocido… no lucirían mucho… además de que  con esta receta despercidiariamos la pulpa del gazpacho y se me ocurrió hacer unos crakers sobre los que poner mi gelatina, así que los hice  y no me terminaron de gustar su textura, quizás porque usé harina de trigo sarraceno, que es más seca que la de trigo habitual… Total, que fuera idea de gelatina transparente sobre crakers.

Pero claro, a mí no me gusta tirar nada, así que decidí que tenía que hacer una tarta y estos crakers me servirían de base a modo de base típica de galletas. (Otra opción podría ser hacer un bizcocho con las 2 yemas  que no usamos para montar la mousse en lugar de la base de crakers que yo he hecho).

Por un momento pensé mezclarlo con queso, porque soy un fanático de todo lo que tenga que ver con el queso y las tartas de queso me chiflan pero quería que fuese salado en todo momento, así que googlee y encontré esta rica receta de mousse de gazpacho que fue la que me hizo decantarme por esta receta final que os traigo, pero este en versión dulce y acompañado de un rico bizcocho.

Así que después de tooodo este rollo, ¡vamos a la receta!

• INGREDIENTES

para el gazpacho tradicional:

-1 kg de tomates maduros (si son de la variedad pera, mejor aún)

-60 gramos de pimiento verde sin semillas ni venas blancas interiores

-50 gramos de cebolla

-70 gramos de pepino (yo le quito con una cucharilla del café las semillas para que no se me repita)

-30 gramos de vinagre (yo uso de manzana porque es más suave pero puedes usar el que más te guste)

-1 cucharadita de sal

-1 diente de ajo

-80 gramos de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)

para los crakers, decorar y el montaje de la mousse de gazpacho:

-4 hojas de gelatina neutra

-4 huevos: 3 para la mousse y 1 para decorar

-2 o 3 lonchas de jamón serrano

-3 o 4 cucharadas de harina (yo usé harina de trigo sarraceno)

-un buen chorro de AOVE

-1 cucharadita de sal

ELABORACIÓN:

1. Batimos todos los ingredientes del gazpacho a velocidad máxima durante al menos 2 o 3 minutos. Si usamos una batidora de mano lo haremos por tandas o más tiempo, hasta que quede todo bien mezclado y sin grumos.
2. Retiramos un tercio del total de nuestro gazpacho, unos 350 gramos, lo mezclamos con harina hasta formar una pasta manejable, le damos forma, pinchamos con un tenedor y horneamos a 200ºC hasta que queden crujientes. Reservamos.
3. Ponemos a hidratar nuestras hojas de gelatina en agua con hielos. Calentamos una parte de nuestro gazpacho y añadimos las hojas de gelatina hidratadas y escurridas. Removemos y añadimos poco a poco al resto de gazpacho. Reservamos en frío.
4. Montamos dos claras de huevo a punto de nieve con una cucharadita de sal y vamos mezclando las claras montadas con el gazpacho. Reservamos en frío.
5. Pulverizamos nuestros crakers de gazpacho y mezclamos con AOVE hasta que se haga una especie de pasta a modo de base de tartas de galleta y mantequilla (no hace falta que quede apelmazado). Lo vamos poniendo en un molde para tartas o bizcochos y aplastamos.  (como digo arriba, podemos obviar la parte de los crakers y hacer un bizcocho para nuestra base mezclando la pulpa del gazpacho con la harina, las yemas y un una cucharada de sal).
6. Añadimos la mezcla del gazpacho con las claras una vez mezclados sobre la base de crakers y dejamos enfriar al menos 4 o 5 horas o mejor aún, toda la noche.
7. Para el polvo de jamón serrano ponemos las lonchas de jamón entre dos papeles de cocina absorbentes y metemos al microondas 1 o 2 minutos (según cantidad  de jamón y potencia del aparato) o hasta que veamos que se deshidrata y queda durito. Dejamos enfriar por completo y pulverizamos unos segundos si tenemos robot de cocina, sino siempre podemos machacarlo en un mortero hasta que quede polvo. Hacemos lo mismo con los huevos cocidos.
8. Decoramos con huevo, jamón y alguna hierba aromática, en mi caso hierbabuena.

¡Espero que os haya gustado! Os dejo por aquí el listado de todos los participantes de este mes del tomate del Juego Blogueros 2.0, no os perdáis las recetas, porque apuesto a que estarán de muerte, ¡como siempre! ¡Y es que el tomate es un regalo divino!